La primera pregunta que Dios le hizo al hombre fue de ubicación. Si Dios te preguntara a ti dónde estás en lo personal, en lo afectivo, lo económico o lo espiritual, qué le dirías.
- Salvación
- Sanidad
- Santidad
- Capacitación
- Servicio
Salmos 138:8 Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos.
Proverbios 9:1 es el versículo base de esta serie: La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas.
Simbólicamente esa sabiduría es Cristo y la casa somos nosotros. Tenemos siete columnas labradas, pero nos pasó como a aquellas casa lindas que por alguna razón quedaron a expensas del enemigo, que comienza a dañar todo y cuando se vuelven a adquirir hay que restaurar, Eso hace el Señor con nosotros.
Somos casa para ofrecer sacrificios espirítales a Dios.
Hebreos 3:6 Pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
Somos casa de Dios si tenemos a Cristo, y como casa debemos tener siete columnas labradas conforme al diseño original: Columna de la identidad, de la ubicación, del valor, del propósito, seguridad, visión y comunión.
Columna de la ubicación
Es saber tú lugar, saber de dónde vengo. Nadie puede estar ubicado si no sabe a dónde va, ni donde está, saber dónde Dios te quiere.
El significado de ubicación
Es estar situados en el lugar correcto ejerciendo la función para la cual fuimos creados y así hacer la voluntad de Dios en nosotros.
Esa función tiene que ver con tus dones, tus talentos. Muchos pasan años hasta que descubren su ubicación. Mientras estás en el lugar incorrecto, ni dejas entrar a otros ni tú pasas.
La primera pregunta que Dios le hizo al hombre
Génesis 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
Fuimos diseñados para estar en la presencia de Dios, para oír su voz. Dios creó al hombre y lo ubicó en el huerto para plantarlo, cuidarlo, hacerlo producir, pero el propósito fue cambiado y la ubicación se perdió y el huerto dejó de ser el lugar correcto.
Génesis 3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
La primera pregunta que Dios le hizo al hombre. Si Dios te lo preguntara a ti que le dirías, porque no se refiere solo a lugar físico, es a lo personal, a lo afectivo, lo económico y lo espiritual.
Génesis 3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
La desubicación es tan terrible que te hace oír la voz de Dios y esconderte. Dios lo había creado para estar en Su presencia, pero al oír la voz de Él se escondió, porque la caída lo desubicó y lo hizo tener miedo de Dios.
Métodos que Dios utiliza para ubicarnos
- La grande hambre en la provincia lejana.
- Terremotos físicos y espirituales para los hijos que se fueron y necesitan volver a casa.
- Silbo apacible.
Grande hambre en las provincias lejanas
Lucas 15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
Quería alejarse del dominio del padre, no quería tener que darle cuentas a nadie.
Lucas 15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
El que pidió su herencia fue el hijo menor, pero él fue a presumir y en ese momento se creía el mayor.
Dios permite grade hambre en las provincias lejanas, para hacer volver a lo desubicados. Dios usa lo económico para hacer volver a los hijos de las provincias lejanas.
Así como la desubicación es progresiva, la herencia no se pierde de la noche a la mañana, la ubicación también lo es, pues deseaba ser como un jornalero de los de la casa de su padre. De hijo en casa de su padre a una provincia lejanas, de ahí a la hacienda a apacentar cerdos.
Lucas 15:16-17 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
El que era hijo ahora deseaba ser un jornalero.
Lucas 15:23-24 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Dios lo ubicó cuando volvió en sí, cuando estaba de nuevo en casa. No se quedó en la pocilga, porque su cuna no estaba en la pocilga, sino en la casa del padre.
Los terremotos físicos y espirituales
Ezequiel 37:1 La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
Si había huesos es porque un día hubo seres vivos. Dice la Palabra que esos huesos representaban a la casa de Israel.
Ezequiel 37:2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.
Secos en gran manera, significa que tenían mucho tiempo de estar tirados en el suelo, bajo el sol. Hay lugares donde uno no mira nada, donde hubo avivamiento, hubo cristianos, pero ahora no se ve nada.
La Biblia nos habla en sentido figurado, el Señor Jesús en Mateo 13:38 dijo que el campo es el mundo. En el mundo, en diversas partes, hay huesos secos. Me refiero a una gran cantidad de personas que tuvieron vida, más están secos en gran manera.
Ezequiel 37:3-4 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.
La Palabra de Jehová es la palabra profética más segura, que penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (Hebreos 4:12). Es la que efectuará el milagro de ubicación y hará volver a la vida.
Ezequiel 37:7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
Dios está mandando terremotos físicos y espirituales para hacer volver lo que estaba.
Hageo 2:6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;
Hare temblar los cielos, esto nos habla de romper estructuras demoniacas que han estado imperando por años. Los terremotos espirituales vienen producto de la oración y la intercesión.
Hageo 2:7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos
Esto es lo que estamos viendo es en el mudo entro, las naciones temblando por diversas razones, guerras, pestes, hambre. El deseado nuestro es Jesús pero para los que no conocen a Dios es el anticristo.
Ezequiel 37:7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
Eso se llama ubicación, fue Dios que con el terremoto los ubicó. Quizás tienes problemas en tu trabajo, en tu casa, quizás estabas desubicado y te están ubicando en el plan perfecto de Dios.
Ezequiel 37:8 Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.
La ubicación trae como consecuencia estar cubierto en el orden de Dios.
Ezequiel 37:9 Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.
Ahora ya no solo fue la profecía sino el auxilio del Espíritu Santo, que es el que trae la vida sobre el cuerpo de Cristo.
Ezequiel 37:10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.
Aquello que estaba seco en gran manera, terminó convertido en un ejército grande, el ejército de Dios, pero ocurrieron la siguientes etapas:
- Palabra profética de Dios
- Unción del Espíritu Santo.
- Ubicación: Cada hueso con su hueso.
- Cobertura de piel, tendones, ect. sobre el cuerpo.
- Sobre sus pies como un ejército grande en extremo.
Silbo apacible
Para sacar desubicados de la cueva.
I Reyes 19:8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
La Palabra nos está hablando de Elías, el profeta de Dios que después de haber matado los 450 profetas de Baal, le tuvo miedo a Jezabel, quien amenazaba con matarlo.
I Reyes 19:9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Dios le mandaba una torta para que fuera al monte de Dios a oír su plan, pero cuando uno comienza a llenarse de temores se paraliza. El temor nos puede llevar a meternos en cueva, a aislarnos y resistirnos a salir de ella.
La desubicación hace estar a creyente s en cuevas, no saben para que Dios los preparó.
Respuesta de Elias a la pregunta de Dios
Dios le preguntó a Elías qué hacía en la cueva.
1 Reyes 19:10 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
Estar desubicado te hace sentirse solo. Como que todo está mal. La desubicación nos lleva a jugar al pobrecito yo, a ser víctima.
1 Reyes 19:11-12 Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. 12 Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.
Jehová no siempre se mueve con terremoto, ni fuego, porque no siempre va a hablar de igual manera, hay personas a las que Dios las saca con silbo apacible.
I Reyes 19:15 Y le dio Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.
Lo volvió a ubicar.
2 Reyes 2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.
Resumen
- Hambre en la provincia lejana para ubicar de nuevo a hijos en casa.
- Terremotos físicos y espirituales para ubicar cada hueso con su hueso y levantar un gran ejército.
- Silbo apacible para sacar a los Elías desubicados y metidos en cuevas por el temor.
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