Una Viva relación con Cristo
No es lo mismo decir que acepté a Cristo como Señor y Salvador, a decir que yo tengo una viva relación con Él,
Nadie puede venir a Cristo sino es por la voluntad del Padre, si Él no nos lo revela por medio del Espíritu Santo.
Tengo yo una viva relación con Cristo?
No es lo mismo decir que acepté a Cristo
como Señor y Salvador, a decir que yo tengo una viva relación con Él,
lo cual significa que tengo una íntima relación con Cristo, que tiene
que ser diaria, no cuando la situación se me aprieta, no importa si hay
luchas o paz, tengo una viva relación con Cristo.
Merecemos nosotros todo lo que Dios nos ha dado?
Entramos en contienda con Dios porque
anhelamos que Él haga con nosotros como nosotros queremos, y nos molesta
cuando Él le da a otros y a nosotros no. Creemos que Dios nos soltó a
nuestra suerte y la verdad es que Él siempre ha estado a nuestro lado.
Por qué llegamos nosotros a ser pueblo?
Porque el plan original de Dios fue que
lo conociéramos, nunca estuvo en el plan de Dios tener un pueblo
exclusivo. Dios escogió a Israel, para enseñar al resto de la humanidad
que hay un solo Dios, pero el Israel físico perdió la visión y creyó ser
exclusivos para Dios y que Dios era solo para ellos. Dios los escogió
para transmitir al mundo el privilegio de tener un Dios único, porque
Israel era monoteísta mientras que el resto del mundo era politeísta,
pero ellos se apartaron y entonces entramos nosotros, Dios se hizo un
pueblo nuevo. Pablo trata esto en Romanos 11 cuando dice que la rama
original es el Israel físico y nosotros somos injertados.
Que vio Dios en nosotros que quiso que fuéramos Su pueblo?
Dios nos ha amado tanto que prefirió
morir a perdernos. Podemos morir por un hijo, una esposa o un esposo, o
por alguien que amamos mucho, pero lo haríamos por un enemigo? Dios
murió por nosotros aun estando lejos de Él, siendo transgresores a Su
Ley.
Dios nos escogió por el mismo principio
que escogió a Israel. Det. 7:7 "No por ser vosotros más que todos los
pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el
más insignificante de todos los pueblos."
Como es que Dios nos mira siendo tan grande y se ocupa de nosotros siendo tan pequeños?
Tenemos un Dios que se ocupa de nosotros, no nos suelta, está diario con nosotros aun mientras dormimos.
Dios nos ha escogido para ser reyes y
sacerdotes. Hay tanta gente que cree que Dios se hizo un favor cuando lo
llamó, porque se creen importantes. Pablo nos dice cuál era nuestra
condición antes de que Cristo nos encontrara en 1era. Co. 1:27-28: "Sino
que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo
débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil
del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer
lo que es."
De acuerdo a esta escritura éramos cinco cosas:
1-Necios
2-Débiles, y no se refiere a lo físico, sino a lo espiritual.
3-Vil
4-Menospreciados
5-Lo que no es
2-Débiles, y no se refiere a lo físico, sino a lo espiritual.
3-Vil
4-Menospreciados
5-Lo que no es
Esta lista es buena conocerla por una sola razón:
1era. Co. 1:29 "A fin de que nadie se jacte en su presencia."
1 Co. 1:30 Mas por
él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención.
Dios es la fuente y la razón de nuestra personal y viva relación con Cristo.
Dios nos ha salvado por Su voluntad. Él
ideó el plan de salvación, el Hijo dijo Yo voy y lo cumplió y el
espíritu Santo dijo, Yo lo revelo. El Padre planeó, Cristo ejecutó y el
Espíritu Santo lo revela.
El unirnos con Cristo nos lleva a cuatro cosas:
Sabiduría y conocimiento.
No se trata de sabiduría por
conocimiento humano, cuando se habla de sabiduría es por experiencia. La
sabiduría y el conocimiento nos llegan por experiencias que tengamos
con el Señor, eso es Cristo para nosotros, caminar con el Señor, verlo
en cada situación que se nos presenta.
Colosenses 2:3 En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
La idea de Dios es que nunca nos creamos sabios en nuestra propia opinión.
Romanos 12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
No importa el conocimiento que tengas recuerda siempre que es misericordia de Dios.
Justicia
2 Co. 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Justos? Alguien puede decir que es justo
sin tener la sangre de Cristo sobre su vida? Duarte, nuestro padre de
la patria, dijo una frase impresionante, una invitación a que como
dominicanos lo vivamos: "Sed justos lo primero, si queréis ser felices".
Para poder alcanzar esa justicia, que se refiere a la justicia de Dios,
tenemos que conocer la verdad, como dice el versículo que aparece en
nuestro escudo, Juan 8:32 "y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Esa verdad se llama Cristo.
Santidad
1 Tesalonicenses 4:3-6
Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de
fornicación; 4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en
santidad y honor; 5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles
que no conocen a Dios; 6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su
hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos
dicho y testificado. 7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a
santificación.
Esa santidad otorgada nos permite poder ver al Señor.
Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Redención
Cristo pagó nuestras culpas.
Marcos 10:45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Cristo es nuestro redentor porque Él
pagó nuestras deudas todas las que nos impedían entrar al reino de los
cielos, y sigue pagando. Él es nuestro pariente redentor.
Conclusión
Alguien redime cuando paga una deuda que
no le tocaba pagar. Dios en Cristo escogió lo que éramos: lo necio, lo
débil, lo vil, lo menospreciado y lo que no es. A fin de darnos
sabiduría y conocimiento, justicia, una buena posición ante Dios,
santidad y redención, Él lo pagó todo por ti y por mí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario